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Para la mayoría de las personas, el grosor es uno de los atributos más importantes de una púa de guitarra.
El grosor de una púa define qué tan oscuro o brillante se vuelve el tono. Tiene un enorme impacto en la retroalimentación que recibes directamente de las cuerdas de la guitarra y el control que tienes sobre la púa.
Se trata de una púa, cuyo cuerpo y punta tienen diferentes espesores de material (ver la figura siguiente).
Combinan ambos aspectos de las púas finas y gruesas: comodidad, precisión, ritmo y velocidad de juego. Gradualmente ganas flexibilidad en el movimiento de tu mano para producir un juego más fluido y los sonidos deseados que imaginas se realizan.
Evitar las púas de guitarra "planas" y usar púas de guitarra con grosor variable ofrecerá varias ventajas para tu estilo de tocar.
El grosor variable es una de las características menos comunes de las púas de guitarra. El uso de este tipo de púas de guitarra por primera vez puede causar que tus dedos tengan una breve fase de adaptación, durante la cual volverán a aprender cómo se comporta la física de estas púas.
Al final del proceso, aprenderá cómo controlar un nuevo tipo de equipo y aprovechar los cinco puntos mencionados anteriormente.
Hay muchos otros atributos que pueden ayudarte a llevar tus habilidades de interpretación al siguiente nivel: descubre más en mi artículo, 6 características subestimadas de una púa de guitarra.
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